Rúcula, ¿mala hierba o producto gourmet?

Origen

La rúcula es una planta silvestre muy común. Es originaria del sur de Europa y de Asia occidental. En la época del Imperio Romano, la rúcula se recolectaba para su consumo, pero su uso fue cayendo, hasta que hace, relativamente pocos años, se ha recuperado y esta planta ha tenido un auge, tanto en consumo, como en usos culinarios. Considerada hasta hace poco una mala hierba, en la actualidad es muy famosa en la alta cocina.

En la década de los noventa, se inició el cultivo de rúcula a gran escala, en espacios de exterior e invernaderos. Es habitual en la gastronomía de países como Italia, donde se cultiva todo el año, Francia, Grecia y España. 

Propiedades

Beneficios rúcula

La rúcula es muy beneficiosa para nuestra salud, pero es poco habitual en nuestra gastronomía, ya que se consume en cantidades muy pequeñas y en diversos platos sirve más, como elemento decorativo, que de consumo. A pesar de esto contiene altos niveles de vitamina C, pro-vitamina A, y minerales como el magnesio, el potasio y el hierro. Además, su alto valor nutricional la hace ser beneficiosa, ante diferentes enfermedades:

  • Anticancerígena: esto se debe a la gran cantidad de nutrientes eficientes, como folatos, carotenos y otros antioxidantes que aparecen en la rúcula.
  • Buena para la vista: por sus antioxidantes y un gran contenido de betacarotenos, se aconseja personas que tengan problemas de vista.
  • Reduce la presión sanguínea: esto se debe a la cantidad de calcio, magnesio y potasio que posee.
  • Baja en calorías: está considerada como un alimento adelgazante e ideal para dietas, ya que su cantidad de calorías es insignificante.
  • Rica en fibra: tiene alto contenido en fibra, que mejora el tránsito intestinal y su sabor favorece la digestión. Las sustancias amargas de la rúcula estimulan las secreciones digestivas.

Usos gastronómicos

Usos culinarios rúcula

Se consumen principalmente sus hojas, tanto en ensalada como cocinadas, pero las flores también son muy utilizadas, en sopas, ensaladas, mantequillas y como decoración. Sus semillas se utilizan como sustituto de la mostaza, germinadas en ensalada o para elaborar aceites cosméticos.

La rúcula tiene un sabor, algo picante, y con un sutil gusto a aceite, parecido al de los frutos secos. Es ideal para consumir en:

  • En ensalada: por su sabor mediterráneo y sintonía perfecta con otros vegetales, es la forma más común de comer sus hojas.
  • En salsas: picada o procesada con otros vegetales, es muy habitual utilizarla en salsas.
  • En batidos: estos batidos están muy de moda, y la rúcula es perfecta para ellos, ya que combinada con otros vegetales o frutas verdes, puedes obtener un gran sabor y muchos beneficios para la salud.

No esperes a consumirla en restaurantes de alta cocina… 😉 ¡Cultiva tu propia rúcula y consúmela en tus platos!