Si te has decidido a plantar fresas, ¡Estas de enhorabuena, porque ya puede comenzar! El cultivo de fresas, aunque al principio pueda parecer difícil, si lo hacemos de forma correcta, es muy sencillo. Además es una planta muy gratificante, ya que es muy bonita para decorar, ya la vez sus frutos son muy sabrosos.
Aquí os contamos algunos consejillos para convertirte en todo un experto a la hora de cultivar fresas 😉
- ¿Sabías que durante los meses de diciembre y enero se producen las primeras siembras de fresas? Esto tiene una explicación y se debe a que si plantamos nuestras fresas durante estos meses, le daremos más tiempo a acostumbrarse a su nueva maceta o terreno, por lo que la planta tendrá sus raíces más saludables.
- Una vez tengas tu plantón de fresas, debes decidir donde cultivarlas, si en el jardín, o en maceta. Esta elección se debe generalmente al espacio del que disponemos. La plantes donde la plantes, debes recordar que las fresas crecen desde la corona. La corona es la base de la planta antes de que comiencen las raíces. La corona nunca debe cubrirse ni exponerse, debe estar siempre apoyada justo encima de la tierra.
- Si has decidido cultivar las fresas en una maceta porque no tienes mucho espacio, debes saber que existen unas macetas freseras. Estas macetas existen en diferentes tamaños y se diferencian por una principal característica, tienen varios orificios en los que se pueden cultivar varias plantas de fresas.
- Si por el contrario decides plantarlas en el jardín, deberás remover muy bien la tierra donde las vas a plantar. Luego deberás sacar la mata del plantón y poner las raíces en un cubo de agua durante una hora aproximadamente, para que se limpien e hidraten hasta que no vuelvan a estar en la tierra. Más tarde, cava un agujero en la tierra y coloca las fresas, estando sus raíces húmedas, manteniendo la corona por encima de la tierra.
- Tanto si plantas tus fresas en maceta o en jardín, debes saber que para que tu cosecha sea excelente las fresas debe recibir mucha luz solar durante todo el día, y si es de forma directa mucho mejor. Debemos regarlas constantemente, ya que las fresas necesitan agua en abundancia, y para que el riego sea correcto, no debemos mojar la fruta, debemos regar la corona.
Con estos consejos puedes conseguir una buena cosecha de fresas, o al menos que tu planta dé frutos y crezca de forma saludable 😉